¿Qué piensan, enfrentan, sueñan, hacen y dejan de hacer los emprendedores más audaces en los primeros meses de la gestación de sus empresas? Lecciones de las historias de emprendimiento más apasionantes del mundo de la tecnología.
En 1996, dos compañeros de trabajo, Sabeer Bhatia y Jack Smith, soñaban con ser empresarios. Pero no tenían una idea clara de cómo arrancar. Para entonces la compañía en la que trabajaban, FirePowerSystems, impuso controles al flujo de información entre los ingenieros. Esta dificultad se convirtió en su gran oportunidad pues les hizo pensar que sería muy bueno tener un correo electrónico personal. Estos son los inicios de Hotmail.com; para febrero de ese año Bhatia y Smith consiguieron capital de riesgo por US$ 300.000, lo que les permitió lanzar el proyecto en los siguientes cuatro meses. A inicios de 1997, Hotmail ya contaba con siete millones de usuarios y fue adquirida por Microsoft por US$ 400 millones. Todo, en tan solo un año de trabajo.
Uno podría pensar que estos personajes no hacen parte de este mundo, pero son tan humanos como todos los demás, que tienen los mismos temores, dificultades, ansias y tropiezos que cualquier otro emprendedor en sus primeros meses de trabajo.
Entender el arranque de un proyecto exitoso, fue el objetivo de la autora Jessica Livingston con su maravilloso libro Founders at work: stories of startups´ early days, una compilación de 32 entrevistas a los principales empresarios del mundo de la tecnología. Para Livingston, una especie de magia acompaña a las empresas en sus inicios. En los tiempos en que no existe nada estructurado y solo hay problemas por resolver; cuando no hay capital, sino ganas de salir adelante; donde tampoco hay instalaciones bonitas por mostrar, porque muchas veces estas empresas arrancan en el garaje de la casa del fundador.
Aunque no existen estos lujos, según la autora, estos suelen ser los meses de mayor productividad. Aún las compañías más grandes del mundo deben sus mayores innovaciones y desarrollos a estos tiempos de desorden y dificultad. Piense en cuando el 100% de los empleados de Apple eran Steve Jobs y Steve Wozniak. Esto tal vez sea porque en los inicios las compañías no se enfocan en las apariencias sino en las ganas. Como carros destartalados que corren más rápido que un Ferrari. ¿Cuáles son las enseñanzas de estos emprendedores?
Perseverancia
En una ocasión Michael Dell fue invitado a un foro sobre emprendimiento en Nueva York. A la pregunta ¿qué consejo le daría a un emprendedor? el resto del panel se adelantó a explicar sus teorías. Dell fue el último en hablar y tan solo dijo una palabra “perseverancia”. Esta es la principal conclusión en la investigación de Livingston. “Tratando de encontrar aspectos en común en este grupo de emprendedores, lo más visible fue su férrea capacidad de perseverar. La gran mayoría jamás imaginó lo grandes que serían sus proyectos”, plantea la autora.
Gente común y corriente luchando por sus sueños. Pues si bien estas compañías tecnológicas son ejemplo de crecimiento sin precedentes, también tuvieron que pasar los tragos más amargos cuando estalló la burbuja del .com.
Esta es la historia de Evan Williams, fundador de Blogger.com. En 2001 tuvo que pasar la dura experiencia de ser el único en llegar a la oficina porque el resto del equipo renunció. Por muchos meses Williams permaneció solo frente a su computador, sin sueldo alguno, con el único interés de predicar la cultura de los Blogs, que para ese entonces no representaban una fuente de ingresos. Pero su deseo de permitir a la gente expresarse fue más grande. Resistió la tempestad y en 2004, en una transacción millonaria, vendió Blogger.com a Google cuando ya tenia un millón de usuarios.
Otro gran ejemplo de persistencia fue Steve Wozniak, creador de Apple. Este hombre en realidad cambió el mundo. Cuando se pensaba que era imposible crear computadores personales, Wozniak arrancó su sueño con su propio televisor y un microprocesador. “Competía contra mí mismo. En lo único que podía pensar es en que jamás había logrado mi sueño de crear mi propio computador”, dijo Wozniak en la entrevista. Pasó tantas noches sin dormir que en esos tiempos contrajo mononucleosis. La versión Apple II de Wozniak en 1977 fue un hito en la historia de la tecnología y la punta de lanza para el desarrollo de Apple Computer. Pocos años después vendió su participación casi regalada a los empleados. Su interés nunca fue el dinero.
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